A tenor de la entrada de ayer, sobre los valores de validez diagnóstica de los autotest VIH, bien merece una apostilla sobre los test de antígenos frente a COVID19, tan aclamados en las últimas semanas.

Los nuevos test rápidos de antígenos de SARS-CoV-2 (que poco tienen que ver con los que se comercializaron en marzo de 2020) utilizan una muestra de secreción nasofaríngea (extraída mediante hisopo, igual que en los test PCR) para detectar partículas proteicas específicas del virus.

La gran ventaja que presentan es que permiten obtener el resultado en 15-20 minutos y presentan unos valores de validez diagnóstica elevados SÓLO si se realiza en los primeros días de la infección (antes de la primera semana), en personas pre-sintomáticas o con síntomas incipientes [ver gráfico]. Según los datos de uno de los fabricantes de los kits más comunes (Abbott), el test presenta una Sensibilidad del 93,3% y una Especificidad del 99,4% (aunque la Sensibilidad y Especificidad de los test caen según pasa el tiempo desde el inicio de los síntomas, posicionándose en cifras inferiores al 75% y 92%, respectivamente, después de una semana).

En base a estos datos, la Comunidad de Madrid fue pionera en el uso de estos test para el cribado poblacional y, aunque el gobierno autonómico exigió su uso masivo para detener el avance de la pandemia de coronavirus en otras comunidades, su empleo como estrategia de cribado masivo en toda la población es una idea muy controvertida.

 

HAGAMOS (NUEVAMENTE) UNOS NÚMEROS

Asumiendo que la prevalencia estatal de infectados por COVID19 es del 1%, podemos calcular los Valores Predictivos Positivos (VPP) y Negativos (VPN). Con estos valores, obtendremos un VPN=99,9%, pero un VPP=61,1%. En otras palabras, cuando el test de antígenos resulta negativo, la probabilidad de estar infectado es prácticamente del 0%. Pero la probabilidad de estar infectado cuando el resultado es positivo, es del 61% (o lo que es lo mismo, 2 de cada 5 personas obtendrá un falso positivo).

Concluyendo, el test de antígenos COVID19, si se realiza en el periodo descrito por el fabricante, parece descartar muy bien a las personas libres de virus, pero no tanto a las infectadas. Por ello, los cribados masivos con test rápidos de antígenos en entornos con baja prevalencia pueden dar lugar a múltiples falsos positivos, incurriendo en aislamientos innecesarios a personas sanas.

Pero el test podría tener utilidad como medida de cribado rápido en aquellas situaciones en las que existe una alta sospecha de incremento de la prevalencia, como brotes epidémicos, o en personas con síntomas compatibles con COVID19 o que hayan estado en contacto estrecho con un caso confirmado.

 

BIBLIOGRAFÍA

Manual Merck [sede web]. Calculadora online de Valor Predictivo Positivo a partir de datos se Sensibilidad y Especificidad. Disponible en: https://www.merckmanuals.com/medical-calculators/PosPredValue-es.htm 

Manual Merck [sede web]. Calculadora online de Valor Predictivo Negativo a partir de datos se Sensibilidad y Especificidad. Disponible en: https://www.merckmanuals.com/medical-calculators/NegPredVa-es.htm

 

 


Autoría: Sendoa Ballesteros.

Artículo con revisión editorial. No existen conflictos de interés en relación al presente artículo. Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los/las autores/as y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de los/las editores/as. Artículo bajo licencia de Creative Commons: Reconocimiento 4.0 Internacional.

Este documento debe citarse como: “Ballesteros S. ¿Es buena idea utilizar los test de antígenos COVID19 en cribados masivos? [Internet]. Enfermería Activa del Siglo XXI: blog abierto; 2 de diciembre de 2020. Disponible en: www.enfermeriaactiva.com”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *