Las Organizaciones viven una transformación que requiere más que nunca una gestión basada en las personas. Humanizar la Sanidad es uno de los grandes retos de muchos profesionales sanitarios. Poner en valía los valores humanos y las personas y compaginarlo con una prestación asistencial de calidad, es toda una tarea difícil.

Proyecto H es un encuentro de realidades asistenciales donde los profesionales y pacientes invitados presentan el aspecto poliédrico de una prestación o gestión asistencial: una misma situación desde el punto de vista del procedimiento sin emoción alguna, la ejecución pura y dura y, por otra parte, cómo ese momento puede estar revestido de algo tan sencillo y complejo como de humanidad. Hemos querido conocer la perspectiva del paciente, por ello le hemos dado libertad de plasmar situaciones y emociones.

También presentamos herramientas que, paradójicamente, sirven para medir el nivel de humanización en las organizaciones. Curioso ¿no?.

El nacimiento del proyecto, tuvo lugar en la Sede de la asociación de vecinos de Basurto (Bilbao), agradezco profundamente a la presidenta, Begoña Gómez y a miembros de la Asociación, pacientes crónicos, su generosidad sin límites en mostrar y defender los derechos oficializados por Osakidetza /Servicio Vasco de Salud:

  1. Sistema sanitario eficiente y adecuado a las necesidades de salud de las personas.
  2. Principios de universalidad, solidaridad, equidad, transparencia, y calidad de los servicios.
  3. A una atención específica de niños y adolescentes.
  4. A la asistencia de las personas mayores en los entornos domiciliarios.
  5. A una protección especial de las personas vulnerables.
  6. A ser tratado con respeto.
  7. Al respeto a la intimidad.

En definitiva, un contrato social entre los poderes públicos y la ciudadanía.

Por parte de los profesionales, estos, bajo un respeto y comunicación ejemplares, recordaron obligaciones de los pacientes, entre otras:

  1. Utilizar adecuadamente recursos y prestaciones.
  2. Cumplir prescripciones.
  3. Cuidar instalaciones y equipos sanitarios.
  4. Tratar con el máximo respeto a profesionales y otros pacientes.

En definitiva, todo un face to face que dejó todo el protagonismo al tema de la humanización.

La humanización fue abordada primeramente recordando extractos del, por aquel entonces, Director General de Calidad y Humanización de la Asistencia Sanitaria (Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha), Rodrigo Gutiérrez Fernández, en su artículo “La humanización de (en) la Atención Primaria”, donde el General de la Orden de San Juan de Dios, Pier Luigi Marchesi4 († 2002) lo explicaba de manera muy gráfica:

«Los enfermos, aplastados entre su ansia de sanar y el poderío del aparato tecnológico, se convierten en un objeto incómodo. Los agentes, médicos, investigadores, enfermeros, junto con casi todo el sistema sanitario, atraídos irresistiblemente por las posibilidades de la técnica, se sienten disminuidos si deben aplicarse a curar una simple herida de un paciente, atender sus necesidades elementales, escucharlo y hablarle. De tal manera, la deshumanización de la medicina, como producto típico de la “modernidad”, se ha instalado en el corazón de nuestra compleja sociedad, como fruto de un progreso tan ilusorio como deletéreo. Para cambiar las cosas hay que volver a dar un nuevo significado a la empresa socio-sanitaria, para reencontrar el sentido profundo del ser del hombre en sufrimiento, con cuya comprensión es únicamente posible instaurar una nueva alianza entre paciente y sistema sanitario.»5

Desde esta perspectiva, las manifestaciones más frecuentes de la despersonalización y deshumanización que pueden darse en la práctica sanitaria serían las siguientes:

  • La «cosificación» de la persona enferma, que «pierde sus rasgos personales e individuales, se prescinde de sus sentimientos y valores y se le identifica con sus rasgos externos», y pasar a ser tratado como: “la cama número tal”, “la pancreatitis», «el Ca de pulmón» o «la historia clínica equis».
  • La falta de calor en la relación humana, con un trato inadecuado, distanciamiento afectivo por parte del personal que puede llegar a ser de fría indiferencia o indolencia.
  • La ausencia de una adecuada interrelación y comunicación entre los ámbitos personales del paciente y de los miembros del equipo asistencial que favorezca formas mutuamente enriquecedoras de encuentro.
  • La restricción de los derechos de la persona enferma (creencias, valores, privacidad, confidencialidad, autonomía…), que puede llegar incluso a la negación de sus opciones últimas.”

En definitiva, los asistentes, manifestaron que hay, en muchas ocasiones, mucha vulnerabilidad del paciente ante un profesional en exceso ”procedimentista”, y profesionales que también presentan una mochila personal y profesional que no logra alcanzar el objetivo de toda Organización Sanitaria.

Fruto de este encuentro, nació el documento Proyecto H, además del compromiso por parte de los asistentes de una comunicación más fluida, de un “acompañamiento” real, de una información más cercana. A continuación, algunas reflexiones de los participantes:

Itziar Noriega (Enfermera, Hospital Santa Marina): “La Enfermería, no es solo capaz de utilizar sus conocimientos en procedimientos, sino también en ayudar, acompañar, enseñar y guiar al paciente”.

Silvia Taramundi (Jefe Servicio de Neurofisiologia Organización Sanitaria Integrada Bilbao Basurto): “El “perder” tiempo en explicarle la prueba a la que va a ser sometido, implica tranquilidad, cercanía y confianza”.

Begoña Gómez (Presidenta Asociación de Vecinos de Basurto): “Gracias al factor humano, esa pesadilla fue una especie de juego”.

Maite Padilla (Paciente crónico): “Eso es lo que queremos los pacientes, que nos acompañen en nuestro sufrir”.

Es evidente que existe una correlación positiva entre el grado de humanización y el compromiso organizacional de las empresas.

Proyecto H fue premio Comité Científico de la Jornada de Humanización que en el HUCA se celebró el 17 de junio del año pasado y dirigida a los profesionales administrativos de todo el Estado. Entiendo que se preguntarán por qué lo defendió un profesional administrativo…. Fue quién apostó por la creación del proyecto, así de sencillo, porque los administrativos de la salud, apostamos por ser nómadas del conocimiento y la innovación del Siglo XXI, tal y como defendimos en la jornada celebrada el pasado mes de noviembre en la Organización Sanitaria Integrada Araba, porque somos el mejor nexo de unión entre el mundo sanitario y los agentes sociales.  Cualquier poder si no se basa en la unión es débil.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Gutiérrez Fernández R. La humanización de (en) la Atención Primaria. Rev Clin Med Fam [Internet]. 2017 Feb [citado 2023 Mayo 01]; 10(1): 29-38. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2017000100005&lng=es

Derechos y deberes de los pacientes de Osakidetza. Disponible en: https://www.osakidetza.eus/sites/Intranet/es/noticias/Paginas/derechos-deberes.aspx

 

 


Autoría: Marian de León Azkarate. Editor responsable: Gorka Vallejo.

Artículo con revisión editorial. No existen conflictos de interés con relación al presente artículo. Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los/las autores/as y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de los/las editores/as. Artículo bajo licencia de Creative Commons: Reconocimiento 4.0 Internacional.

Este documento debe citarse como: “de León, M.  Proyecto H y el administrativo del Siglo XXI. [Internet]. Enfermería Activa del Siglo XXI: blog abierto; 1 de mayo de 2023. Disponible en: www.enfermeriaactiva.com”

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