INTRODUCCIÓN

El proceso leve autolimitado (PLA) es un conjunto de signos y síntomas que todas las personas pueden padecer en algún momento de su vida y que con una serie de cuidados básicos se resuelve espontáneamente. Tradicionalmente, estos procesos vitales eran tratados con los cuidados que las familias transmitían de generación en generación, aunque debido a un contexto sociocultural diferente las demandas para su resolución son cada vez mayores.

Los cambios acontecidos en los últimos tiempos en la organización de la Atención Primaria (AP) ponen en valor el trabajo en equipo entre los 3 perfiles que la componen (personal administrativo, médico de AP y enfermera) dejando atrás el modelo asistencial centrado en el médico. Euskadi se suma a este cambio con la implementación del modelo corporativo de la demanda asistencial en AP tras la publicación y puesta en marcha en el año 2019 de la Estrategia para la AP (1). Con ella, las enfermeras valoran y resuelven 5 procesos leves autolimitados que hasta el momento habían sido competencia únicamente médica: catarro de vías altas, fiebre, dolor de garganta, diarrea y náuseas y/o vómitos. Para ello se basan en protocolos previamente consensuados y centran su asistencia en la educación sanitaria, el autocuidado y la desmedicalización. En aquellos casos en los que detectan patología concomitante o agravantes de salud derivan el caso a otros profesionales para una valoración más compleja.

La escasez de estudios que versan sobre el tema y la amplia variabilidad en cuanto a resultados (2-4) hicieron interesante una investigación para describir la capacidad de resolución enfermera en Euskadi.

 

METODOLOGÍA

Se realizó un estudio descriptivo transversal en los 25 centros de salud de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Bilbao Basurto (Bizkaia, España) entre el 1 de noviembre de 2019 y el 29 de febrero de 2020 en el que se recogieron los datos de todas las personas mayores de 14 años que consultaron por un PLA en las consultas de AP (5).

La investigación tenía como objetivo conocer la capacidad de la enfermera de AP en la resolución de los PLA, evaluar si existía diferencia entre el tipo de PLA y el modo de resolución enfermera y examinar si el paciente reconsultó por el mismo motivo en las 72 horas siguientes en AP, Punto de Atención Continuada (PAC) o Servicio de Urgencias del Hospital.

Para analizar la reconsulta en AP o PAC fue necesario realizar un muestreo aleatorizado simple. La muestra se compuso de 284 personas, de entre las 1077 que tenían nuevamente cita en AP o PAC en las siguientes 72 horas desde la primera consulta.

 

RESULTADOS

Se estudiaron 6985 personas que consultaron por uno de los 5 PLA durante el periodo de estudio. La edad media de las personas fue de 46.6 (DE: 20). La enfermera resolvió de forma autónoma el 47% de los PLA evaluados. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre el PLA y la resolución autónoma enfermera ya que, los profesionales enfermeros resolvieron de forma autónoma el 57% de las consultas por diarrea, el 53% de las de náuseas y vómitos y el 52% de los procesos de dolor de garganta. Catarro de vías altas fue el proceso por el que más asistencia se demandó y el que menos resolución autónoma obtuvo (41.2%).

Tras el análisis de la muestra se constató que del total de los 6985 estudiados, el 10,5% (IC 95%: 9,8%-11,2%) de las personas reconsultaron por motivos relacionados con el PLA de origen en AP o PAC en las siguientes 72 horas. El 0,5% lo hizo en el Servicio de Urgencias del Hospital. Del análisis se obtuvo que 192 consultas estaban relacionadas con el PLA de origen. El 45,5% de las reconsultas se produjo del grupo resolución autónoma (educación sanitaria) y el 38% del grupo que precisó valoración médica (educación sanitaria y consulta médica). Se obtuvo una OR=1, por lo que la resolución enfermera no supuso un factor de riesgo para la reconsulta.

 

DISCUSIÓN

La resolución de los PLA por parte del profesional de enfermería educando en el autocuidado, supone un beneficio para el desarrollo de la profesión enfermera y resuelve la necesidad de salud en casi la mitad de los casos, actuando a lo largo de toda la historia natural de la enfermedad, evitando de forma eficaz que el individuo vuelva a reconsultar.

El autocuidado se centra en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, pero requiere un aprendizaje. Aquí, es donde se encuadra la intervención de educación para la salud de la enfermera en la resolución de los PLA. Así, la enfermera, alfabetiza en autocuidados al individuo con el fin de eliminar los factores de riesgo, actuando sobre su estilo de vida (prevención primaria), detectando los signos de alarma (prevención secundaria), enseñando a manejar el botiquín casero (prevención terciaria) y dando a conocer los signos y síntomas de la enfermedad con el fin de realizar una reconsulta solo en los casos en los que la situación clínica los requiera (prevención cuaternaria).

 

CONCLUSIÓN

La enfermera aplica el proceso enfermero en la resolución del los PLA y capacita a la persona, enfocando la intervención en los factores personales, en el área cognitiva (alfabetizando al individuo), en el área emocional (explicando los signos y síntomas de alarma por los que reconsultar) y en el área de habilidades (relacionadas con el manejo del botiquín casero). Así, la educación sanitaria se convierte en una herramienta fundamental para dar unos cuidados de calidad centrados en la desmedicalización y el autocuidado, ayudando a la sostenibilidad del sistema sanitario.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Estrategia para la atención Primaria en Euskadi.1ª ed. Vitoria-Gazteiz: Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco; 2019.
  2. Brugués Brugués A, Peris Graoa A, Pavón Rodríguez F, Mateo Viladomata E, Gascón Ferreta J, Flores Mateo G. Evaluación de la gestión enfermera de la demanda en atención primaria. Aten Primaria. 2016;48: 159-65.
  3. Iglesia B, Ramos F, Serrano B, Fábregas M, Sánchez C, García MJ, et al. A randomized controlled trial of nurses versus doctors in the resolution of acute disease of low complexity in primare care. J Adv Nurs. 2013; 69:2446-57.
  4. Jurado Campos J, Zabaleta del olmo E, Anglada Dilme M, Sánchez Vilanova L, Rabassa Ester M, Barberi Costa N, et al. Impact of a quality improvement intervention on nurses´management of same-day primary care flow. J Nurs Manag. 2015;23:920-30.
  5. Román-Baquero J, Redondo-Collado D. Resolución enfermera de los procesos leves autolimitados en atención primaria: estudio descriptivo. Aten Primaria 2022; 54:6.

 

 

 


Autoría: Judit Román y David Redondo. Editor responsable: Sendoa Ballesteros.

Artículo con revisión editorial. No existen conflictos de interés con relación al presente artículo. Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los/las autores/as y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de los/las editores/as. Artículo bajo licencia de Creative Commons: Reconocimiento 4.0 Internacional.

Este documento debe citarse como: “Román J, Redondo, D. Gestión de la demanda asistencia: resolución enfermera de los procesos leves autolimitados. [Internet]. Enfermería Activa del Siglo XXI: blog abierto; 15 de mayo de 2023. Disponible en: www.enfermeriaactiva.com”

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