La feminización de los estudios del área de Comunicación ha sido una constante. En la actualidad las mujeres suponen el 60% del alumnado de los tres Grados que ofrece nuestra Universidad en esta área (Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual). Diversos estudios inciden, además, en que ellas no solo son mayoría, sino también quienes obtienen las mejores calificaciones. Una fotografía que, sin embargo, no tiene su reflejo en el ámbito profesional, caracterizado por la masculinización de las redacciones, especialmente en los puestos de mayor responsabilidad.

La UNESCO elaboró junto con la Federación Internacional de Periodistas unos Indicadores de Género para Medios de Comunicación (GSIM) con la intención de medir el avance hacia la igualdad “en y a través” de los medios. Dichos indicadores identifican acciones para fomentar la igualdad en los medios y la representación del género en el contenido mediático. Y es que, como muestra el Informe Mundial sobre la Condición de la Mujer en los Medios de Comunicación “los hombres ocupan la gran mayoría de los cargos directivos y gerenciales” todavía a día de hoy. Es más, ellas no solo son menos en las redacciones, sino que también lo son en las informaciones, y cuando aparecen, en gran medida, se supedita su interés informativo a su relación con un hombre, se las cosifica o se destacan aspectos superficiales de su presencia pública.

Algo similar ocurre en la Academia. Ellas son mayoría en los estudios de Grado y de postgrado, donde prosiguen con mejores calificaciones. Son también quienes apuestan en mayor medida por la investigación y quienes obtienen contratos predoctorales que ofrecen las mejores condiciones para comenzar la carrera investigadora. También becas postdoctorales. Incluso plazas de adjunto. Pero a medida que se asciende en la pirámide de la jerarquía académica desciende el número de mujeres.

Hasta hace unos meses, sólo teníamos una Catedrática en el área de Comunicación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU); ahora son dos, y constituyen un 18% del total de profesorado catedrático (o pleno) de la Facultad, una cifra cercana a los datos generales de la UPV/EHU donde las catedráticas constituyen un 25,92% de este cuerpo. A medida que se desciende en la pirámide académica, los datos se invierten; ellas suman un 59,8% del profesorado adjunto.

El acceso a la carrera académica y a las distintas oportunidades de la misma, como convocatorias para dirección de proyectos, están a priori regulados por una normativa garantista, incluso con medidas correctoras para impulsar la dirección de proyectos o el liderazgo femenino. No obstante, sigue habiendo una importante brecha de género. ¿Por qué?

Lo cierto es que tenemos una responsabilidad en la profesión, tanto académica como periodística, para la incorporación de la perspectiva de género en la comunicación. Si queremos normalizar la presencia de la mujer en puestos de trabajo históricamente masculinizados, desde los medios de comunicación hemos de visibilizar a las mujeres en todos los ámbitos. Pero además, hemos de garantizar un tratamiento informativo alejado de estereotipos y roles de subordinación y supeditación, con una denuncia clara de la violencia machista y una incorporación a la agenda mediática de mujeres protagonistas, referentes, inspiradoras para nuestra juventud.

En lo que a la profesión académica se refiere, tenemos una responsabilidad como institución en favorecer la paridad en los órganos de gestión, dotar de competencias a las direcciones de igualdad y visibilizar, una vez más, a nuestras académicas. Debemos en este punto felicitarnos en la UPV/EHU, que inicia un segundo mandato liderado por una rectora, y con una vicerrectora de investigación.

Y, por supuesto, tenemos todas y todos la responsabilidad de avanzar hacia la igualdad también en la investigación. Porque todavía queda mucho por hacer. En alianza con el movimiento feminista, que además de inspirador ha sido desbrozador en nuestro camino; la sororidad, el reconocimiento y las redes de colaboración entre mujeres deben constituir una de las claves en nuestro recorrido. La recién nombrada vicepresidenta de Estados Unidos recordaba que ella está ahí gracias a las mujeres que la precedieron. Por eso, como investigadoras, como periodistas y como mujeres es también nuestra responsabilidad coordinar proyectos de investigación, organizar congresos y dirigir tesis doctorales; estar en las direcciones de los medios, en las redacciones y en las noticias. Debemos dejar atrás los síndromes de la impostora, la modestia limitante, la subordinación aprendida y ocupar el espacio público, académico e investigador que nos corresponde, que no es, sino como dice Amelia Valcárcel, la mitad de todo.

 

Dra Leire Iturregi. Licenciada en Periodismo y en Ciencias Políticas y de la Administración, especialidad de Relaciones Internacionales, y doctora por la misma universidad. Es profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Sus líneas de investigación se centran en el periodismo de conflicto, la comunicación institucional, las condiciones profesionales y laborales de periodistas, y género, comunicación y educación.

Dra. Eztizen Miranda.  Licenciada en Periodismo y doctora en comunicación especializada en Derechos Humanos. Es profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, con la que participa activamente en proyectos de recuperación de la Memoria Histórica.

 

 


Autoría: Leire Iturregi y Eztizen Miranda. Editora responsable: Verónica Tíscar.

Artículo con revisión editorial. No existen conflictos de interés en relación al presente artículo. Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los/las autores/as y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de los/las editores/as. Artículo bajo licencia de Creative Commons: Reconocimiento 4.0 Internacional.

Este documento debe citarse como: “Iturregi L, Miranda E. Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Ocupar nuestro espacio en la investigación [Internet]. Enfermería Activa del Siglo XXI: blog abierto; 11 de febrero de 2021. Disponible en: www.enfermeriaactiva.com”

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